sábado, 29 de marzo de 2014

YELLY ALARCON REYES

ENTREVISTA A YELLY ALARCON REYES
Fernando Morán



Fernando Morán: Yelly ¿Cuándo es que conoces a tu mamá como una artista, a que edad más o menos te das cuenta que ella canta, que tiene cierta fama?

Yelly Alarcón Reyes: Yo me doy cuenta de eso desde chiquilla, desde muy niña, porque siendo una familia muy unida, vivía mi mama, mi tío Pablo (su hermano de ella) mi abuelita y yo en la casa, siempre la veía cantando y componiendo canciones. Aunque las primeras canciones que yo le escuche componer no eran canciones de carácter político, eran canciones como decía ella “canciones para borrachos” como fue “La parranda larga”, “Aborréceme si quieres”, “Sufriendo y penando”, etc. y ahí en la casa se ponía a cantarlas y fue que yo vi que ella cantaba.

Fernando Morán: Posteriormente tu mama da un cambio en lo que ella llama que “es cuando realmente nace Judith Reyes” y comienza a cantar otras canciones pero a la vez también cambia su estilo de vida en cierta forma. ¿Para Yelly era entendible ese cambio?

Yelly Alarcón Reyes: No, no era entendible para mí porque yo estaba acostumbrada a que ella estaba en la casa un tiempo se iba y regresaba, como todos los artistas que salen de gira y mas los cantantes, entonces ella siempre iba y venia iba y venia y yo no entendía mucho muy bien eso,: cuando ella cambia su estilo de canción si me di cuenta porque fue en Parral y cuando ella empezó a meterse a cuestiones de apoyo siempre andaba yo con ella, me acuerdo que andábamos en las calles ella volanteaba y le daban las personas que un kilo de maíz, que un kilo de fríjol, víveres, para las gentes, entonces me decía “toma hija velos a guardarlos ya sabes donde” y entonces yo era la que corría y guardaba. Yo estaba nada más como ayudante, no era brigadista o como se le llame, simplemente yo era la que le ayudaba.

Fernando Morán: Entonces este todavía era un mundo color de rosa donde Yelly va a la escuela, sus ilusiones son otras, tal vez un poco la idea de triunfar por su simpatía, ser popular entre amigos.

Yelly Alarcón Reyes: Yo creo que ya estaba destinada para estas cuestiones del arte. Desde chiquilla cuando estaba en el kinder no había una fiesta en la que no saliera bailando, en la primaria desde el 3er año empecé a bailar el Jarabe Tapatío y hasta que salí de la primaria todo el tiempo tenia que salir en el Jarabe Tapatío porque me gustaba mucho el baile, en la secundaria empecé a cantar pero entonces yo cantaba que te diré cuplés de Sarita Montiel y todo lo teníamos los jueves culturales y los jueves ¡órale Yelly, Yelly! En la secundaria fue donde me pusieron el nombre de Yelly y ahí en la secundaria nació Yelly “¡órale que cante Yelly, que cante, que cante!” y ahí me tienes echándome los cuplés y todo eso, ahí empecé yo. Ya tenía manifestaciones artísticas. Ya para tercero de secundaria yo bailaba el Jarabe Tapatío y como crees que los bailaba: con los trajes de mi mama, claro a escondidas de mi mama porque sus trajes eran de China Poblana con un montón de lentejuelas, eran preciosos sus trajes, entonces no quería que se los agarrara porque en ese entonces costaba un mucho dinero hacerse un traje, si ahora así sencillitos lo que cuestan, pero yo me veía bonita y me lucia mis trajes de China Poblana bailando el Jarabe Tapatío.

Fernando Morán: ¿Cómo miraba tu mamá ese aspecto artístico en ti? Te decía “mi hija te voy apoyar para que seas una arista también” o solamente ella pensaba que era algo de tu adolescencia de tu juventud, “al rato se le va a pasar esto” y te decía “yo quiero que seas doctora, yo quiero que estudies para maestro”.

Yelly Alarcón Reyes: Ella soñaba que yo fuera Licenciada. Si me apoyaba y a veces yo no la entendía. Te platico una anécdota que viví en la secundaria con ella. En la escuela se hizo un festejo a Pancho Villa y había que vestirse todos de revolucionarios, de Adelitas, entonces yo llego a mi casa “mami necesito un vestido de revolucionaria para la fiesta porque vamos a festejar a Pancho Villa” -“me parece muy bien que festejen a Pancho Villa”- entonces llega el día y me pongo muy triste y mi madre me ve y me dice “¿y ahora que te pasa?” le digo enojada “no voy a la fiesta” –“¿por qué?”- “porque no me conseguiste el vestido de revolucionaria” –“usted si va a la fiesta y ahorita la voy a vestir, venga para acá”- saca sus huipiles de listones todos de muchos colores, hasta media pierna me llegaba el huipil, y me pone un listón en la cabeza y me amarra el pelo para atrás y -“ahí esta lista la señorita para irse a la fiesta”- entonces yo le digo muy triste “no mami yo no quiero ir así, me vestiste de india, yo no voy a ir de india si dijeron de revolucionaria, esto no es de revolucionario yo no voy a ir de india porque es para Pancho Villa” entonces mi madre me responde –“y quien te dijo a ti que Pancho Villa no quería a los indios”- Pues ahí ya me cuadre.

Fernando Morán: Hay un momento donde Yelly entiende, comprende, le cae el veinte de lo que su mamá esta haciendo, ¿cuándo es ese momento?

Yelly Alarcón Reyes: Cuando ella fue secuestrada.

Fernando Morán: ¿Por qué?

Yelly Alarcón Reyes: Porque ella antes nos platicaba sobre compañeros que desaparecían, compañeros que mataban, compañeros que encarcelaban y no los sentíamos muy bien porque no eran parte de nuestra familia tal vez. Cuando a ella la secuestran sentimos el dolor en carne propia y fue cuando comprendimos que en realidad el dolor es muy grande, cuando a ella la secuestran nosotros en determinado momento sentimos que nunca mas la íbamos a volver a ver y fue una angustia muy grande, un dolor muy fuerte y fue cuando yo comprendí lo que ella hacia y comprendí su trabajo y de ahí en adelante yo seguí su ejemplo y trato de seguir su ejemplo, no digo que soy la gran luchadora pero si tengo conciencia.

Fernando Morán: Hay una parte que nosotros conocemos de su secuestro, lo que se dijo un poquito en los círculos estudiantiles, quizás en algunos libros o revistas, algún documento por ahí, pero se habla solamente sobre el secuestro. Tú que estuviste en esos momentos nos podrías platicar más bien ¿Cómo es que se logra su liberación, que es lo que ayuda a que sea tan rápido también? Porque estaba un tiempo en lo que se conoce como los inicios de la guerra sucia donde son las desapariciones de luchadores sociales, de familias enteras y afortunadamente fue algo digamos rápido, cuestión de días. ¿Qué es lo que crees que ayudo bastante? ¿Tu mama que les comentaba respecto a eso? ¿Que sentía ella dentro de esa prisión quizás no bajo rejas pero si bajo ese encierro?

Yelly Alarcón Reyes: Era de madrugada cuando llegaron (como a las 2 de la mañana a la casa) entraron y dijeron ¿Quién es Judith Reyes? Nosotros en un principio les dijimos “no aquí no hay ninguna Judith Reyes” pero como ella siempre trato de protegernos y ella escuchó y estaba en su recamara ya acostada, entonces ella salio y dijo “yo soy Judith Reyes y a la familia déjenla en paz”, entonces la agarraron, en la sala estaba su abrigo y alcanzo a agarrarlo, se lo echo encima y se la llevaron. Nosotros nos quedamos ahí sin saber que hacer en un principio, pues llorando porque llegó un momento en que nosotros pensamos que ya no la íbamos a volver a ver, fue duro y desesperante. ¿Y que hacemos? ¿Y que hacemos? Pues empezamos a buscar en su agenda nombres de haber a quien le hablamos, entonces a mi se me ocurrió hablarles a los que mas seguido iban a visitarla a la casa entre ellos estaban chicos de la universidad y del politécnico, les hablamos a ellos, se dejaron venir yo creo que como a las 7 de la mañana ya estaban en la casa y empezamos a planear que hacer. El plan fue de tener dos carros: uno para la Universidad y otro para el Politécnico, en uno se fue una tía mía a la Universidad con ellos y en el otro carro me fui yo al Politécnico. Me acuerdo muy bien que dábamos vuelta por toda la periferia, por todos los pasillos, por los corredores de fuera en donde podía pasar el carro y gritábamos por las ventanillas “¡Secuestraron a Judith Reyes! ¡Secuestraron a Judith Reyes!” Ese mismo fue el plan que se hizo con en el otro carro en la Universidad gritar haber quien se acercaba, pues como no conocíamos a los muchachos de los comités de lucha y eso, pues haber quien se acercaba y si hubo respuesta porque al menos en el carro en que yo iba has de cuenta como si el camino que íbamos recorriendo nos fue llevando a donde estaban los compañeros del comité de lucha. Entonces ellos ya empezaron a reunirse y empezar a convocar mítines para poder denunciar que ella estaba secuestrada y ellos empezaron a exigir al gobierno que se presentara viva a ella. Ellos también ayudaron avisando a las organizaciones populares como obreros, campesinos y los contactos que ellos tenían, yo no podría decirte quienes fueron porque yo no estaba metida en ese entonces, pero ellos se encargaron de hacer eso. Yo pienso que esas movilizaciones ayudaron mucho porque a las 24 horas o sea al día siguiente del secuestro ya era manifestaciones muy grandes con mucha gente y como acababa de pasar lo del 68 porque ella fue secuestrada en el primer semestre del 69. Entonces yo pienso que si ayudó porque si se concentro mucha gente y pienso que al gobierno le dio miedo o no se pero el caso es que a las 72 horas mi madre aparece drogada, tirada en el Bosque de Chapultepec y llegó en un taxi a la casa. Mientras ella descansaba fueron llegando a la casa algunos compañeros de los mas allegados con ella mas amigos y después de que ella descansara un poco con algunos compañeros se hizo una especie de mesa redonda, se lleno la sala (en la sala teníamos el comedor porque era una casa muy pequeña) entonces ahí todo estaba lleno y yo me acuerdo que ellos platicaban y le preguntaban a ella que como había estado. Ella dice que la tenían colgada de los pies y la golpeaban y en ratos la soltaban, la dejaban descansar unas dos, tres horas y luego la volvían a colgar otras tres horas y así. Y cuando la soltaban decía ella que se hacia pipi y se hacia popo en la puerta para que se mancharan los que la tenían allí. Ella escuchaba caballos entonces ella cree que la tenían en guardias presidenciales que están en Tlalpan y Viaducto. Bueno los análisis que ellos hicieron fue que el gobierno tuvo miedo de que se fuera a hacer otra manifestación grande como el 68 o no tan grande así pero si con mucha presencia porque en ese momento la soltaron y a ella le quedo grabado que la vida le fue salvada gracias a los estudiantes. Cuando la soltaron a ella le dijeron que tenia 72 horas para abandonar el país, entonces muchos compañeros le dieron dinero, ella en ese tiempo arreglo el pasaporte y es cuando se fue a Italia. En Italia fue donde nació la Crónica del Movimiento Estudiantil que hasta la fecha se considera como la obra máxima, la obra cumbre de mi madre y hasta la fecha este disco, que dice ella “no pude relatar en una canción todo lo que fue el 68”, tuvo que hacer 10 canciones para poder relatar lo que fue el 68 y eso de que la gente lo considere como la obra cumbre quiere decir que mi mama allí en ese disco esta dando gracias a los estudiantes por haberle salvado la vida porque nadie puede negar que ese disco es lo mas hermoso que ella a escrito (todas sus canciones son bonitas) pero ese en especial, el significado que tiene. Yo se que los estudiantes no lo ven así, pero yo si se los digo ahora que ese disco fue hecho con amor, con gratitud porque ella siempre reconoció que la vida se la debe ellos, ellos le salvaron la vida, porque ellos se movilizaron y ellos se organizaron y por eso ella siguió cantando hasta el 88.

Fernando Morán: Entonces del 69 al 74 son casi 5 años de su retorno a México y años de separación de la familia. Están juntos siempre, pero comienza la separación de la familia, aunque hubiera comunicación de alguna otra forma.  Pero no es lo mismo, porque hay que pasar una navidad, hay que pasar un cumpleaños, etc. ¿Que hace Yelly en esos momentos? porque Judith Reyes tenia su fortaleza, con ese secuestro, con esas amenazas en lugar de decir “bueno voy a dejar mi trabajo, voy a claudicar”, al contrario la hacen mas fuerte, con mucho mas razón sostiene sus principios para continuar con su canto que no había grabado, es cuando comienza a grabar sus canciones revolucionarias.

Yelly Alarcón Reyes: No, no las había grabado y cuando ella se va es cuando yo a empiezo a cantar. Yo empiezo a cantar canciones de ella en el Politécnico y de allí después me empezaron hacer invitaciones para  la Universidad. Recuerdo muy bien que éramos tres los que dábamos mucha actividad cultural con nuestro canto: Gabino Palomares, Amparo Ochoa y yo. Éramos los  tres que siempre  estábamos presentándonos  a veces solos, a veces juntos Gabino y yo, Amparo y yo, o los tres, pero allí empecé. Luego de estar de solista, me integre con el grupo Mascarones y me fui a vivir con ellos. Bueno como ella no estaba en la casa, no había quien me pusiera rienda “de que no te vayas”, estaba sola  y entonces me fue a vivir a la comuna Mascarones. Y allí fue donde yo conocí a los muchachos del Teatro Campesino que andaban haciendo presentaciones en México. Allí conocí a Luis Valdez y a todos los muchachos del Teatro Campesino. Y nos identificamos muy bien desde que llegaron y de repente que les digo “que tal si me voy con ustedes” y ellos me responden “que tal que te vienes con nosotros” y yo “pues órale”. Y es cuando me fui a California un año sin rienda de mi madre. Yo no tenia mucha experiencia, estaba muy inexperta, estaba yo empezando y no se a mi me hubiera gustado haber tenido mas conciencia, mas experiencia, mas solides, mas madures para poder entregarme mas al trabajo que hacia Luis Valdez. Yo siento que mi paso con ellos fue más que nada de aprendizaje, yo aprendí de ellos, yo no pude aportar de mi nada más que cantar. Ellos me decían “vas a cantar aquí” yo respondía “bueno me pongo a cantar”. Ahora que veo las cosas a distancia veo que había muchas mas cosas que hacer pero no las hice porque no tenia esa experiencia. Luego de regreso a México me dedique a bailar un poco y dure cuatro años en danza folklórica y también seguí cantando, me fui a San Luis Potosí y allí empecé  a crecer y a seguir como Yelly.

Fernando Morán: Hacemos una pausa para volver a la vida que tuviste con el Teatro Campesino. Hay un cambio de vida primero porque estabas acostumbrada a una vida en el norte, cerca de la frontera y escuchabas de la gente que emigraba. Era un poco de eso, después te trasladas a la Ciudad de México con tu mama. Se oye hablar del norte así como algo lejano, pero  cuando llegas a California entonces también ves otro mundo.

Yelly Alarcón Reyes: Si, un mundo nuevo totalmente, conocí allí a Cesar Chávez, del idioma olvídate fui un fracaso. Luis Valdez me decía que tenía que aprender ingles, “porque cuando hacemos las reuniones tienes que saber de que estamos hablando”. A mi no me gustaba el ingles, mi mama siempre decía “el imperialismo guacala, el ingles el idioma de los gringos porque ellos no aprenden español cuando vienen a México, ah pero nosotros si tenemos que aprender ingles cuando vamos allá”. Entonces todas esas cosas ya las tenia aquí metidas y hasta la fecha no se hablar ingles, yo tengo el rechazo del idioma. Pero en ese momento cuando estuve con ellos, si era necesario que hubiera puesto algo de mi parte para poder aprender, a la mejor me hubiera integrado más al trabajo, por ejemplo en el teatro.  En el teatro nunca participe como actriz, nada más como cantante, cantando las canciones de mi mama. Yo pienso que me cerré, como iba poder dar más de mi, aunque Luis Valdez pudiera ayudarme a crecer, me estaba cerrando, ahora lo comprendo, ahora lo entiendo.

Fernando Morán: Bueno pero también querías aportar al Teatro Campesino, sentías que no aportabas, que eras aprendiz en ese tiempo, los del Teatro Campesino conocían la obra de Judith Reyes, pero ¿no sentías que al estar cantando las canciones de Judith Reyes estabas aportando de alguna forma? Y también te identificabas si no exactamente con el Teatro Campesino en cuanto al trabajo por el idioma, después de una función, tú sabes que las funciones eran para los inmigrantes, para la raza como decimos aquí y acabando una función a platicar con los paisanos. Como que ¿tenias esa ventaja no? Y más que en es tiempo la migración campesina, era la mayor fuente. Pues estabas en el norte, venias del norte y te sentías identificada con ellos: con tus paisanos. ¿Como ves eso?

Yelly Alarcón Reyes: ¡Hijole! fíjate que si, pero no tenia esa conciencia tan clara. Si estaba aportando, incluso yo aquí aprendí que existía un Cesar Chávez, en ese momento Cesar Chávez estaba en una gran lucha. Yo me acuerdo que aprendí las canciones: “Viva el campo y el field” y “Viva la causa en la historia”,  aquí lo aprendí con ellos por eso te digo que para mí fue un aprendizaje muy grande. Yo aprendí que existía un movimiento chicano, que había chicanos que estaban también luchando a brazo partido por la cultura mexicana y hasta la fecha esta un pilar tan grande como es Luis Valdez. Antes de conocer a Luis Valdez no sabia que existían chicanos, antes de conocer al Teatro Campesino no sabia que había movimiento campesino en Estados Unidos o a lo mejor lo había oído pero no tenia la conciencia de la grandeza y del trato que recibía la gente que trabajaba  en el campo, aquí lo vine a aprender. Por cierto, me acuerdo que me llevaron no se si a San Francisco a hacer un película en ese tiempo había un problema muy grande en Salinas con los campesinos. Entonces hicieron una película y yo cante en esa película todas las canciones a Cesar Chávez .Yo nunca vi la película, no se si se termino,  no supe que ya mas que  paso con la película yo me regrese a México.

Fernando Morán: Pero es una gran experiencia.

Yelly Alarcón Reyes: Tremenda, inolvidable. Ahora lo veo con mas conciencia y de veras que yo estoy muy agradecida con ellos, ojala que tenga la oportunidad de poder decirles  que mi estancia aunque fue corta, fue una enseñaza muy grande que marco también mi vida porque yo a través de ellos a aprendí entender la causa de los chicanos, de los MECHA (Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlan). Con el movimiento estudiantil chicano también estuve  en contacto, me toco estar en mítines, una vez estábamos en un mitin y de repente alguien me agarro de la mano y me saco corriendo porque ya iba a venir la policía y como estaba de indocumentada, “a esta la van a agarrar y a deportar”. No supe quien fue, nomás sentí que una mano me agarro y a correr.

Fernando Morán: ¿Alguna vez platicaste con tu mama de esta experiencia?

Yelly Alarcón Reyes: De mi estancia acá, fíjate que no.

Fernando Morán: ¿Ni de tu parte salio, ni de ella de preguntarte?

Yelly Alarcón Reyes: Cuando yo estuve acá ella estaba en el exilio. Ella se entero de que yo andaba en esto, no se lo imaginaba y cuando regresa del exilio, oh sorpresa “mi hija anda metida en esto, como es posible”, ella no quería por que decía: “para una mitotera conmigo basta, para sustos conmigo nada mas”. Ella no quería exponerme al peligro, a todo lo que ella había pasado, no quería y yo después de que regrese de California me fui con los de Tierra y Libertad a San Luis Potosí, estuve unos meses por allá y pues mi mama se entero y allá fue y me trajo. Ella me decía “vámonos” y yo no me atrevía a decirle “no mami yo no quiero ir”, su carácter era fuerte. Pero me le escape otra vez,   cada rato me la escapaba

Fernando Morán: La diferencia del canto de Yelly Alarcón Reyes y el de Judith Reyes, es que cuando Judith Reyes comienza ya su nueva vida, ella canta lo que ella compone, porque no había muchos compositores mexicanos de esa canción rebelde. Ella se ve en la necesidad de cantar sus propias canciones. Pero Yelly, bueno es la otra cara de la moneda y le gusta la música latinoamericana. ¿Como cuentas tus primeros pasos compartidos con Gabino Palomares, con Amparo Ochoa?, ¿cuando es que comienzas tu a descubrir a los cantantes sudamericanos? hablamos de Víctor Jara, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui,  Daniel Viglietti ¿cuando es que dice Yelly esta música también me atrae, tiene algo que me atrae y yo también quiero cantar e interpretar esta música?

Yelly Alarcón Reyes: Fue cuando yo acompañaba a mi mama a los eventos. Empecé a cantar canción de ella y me acuerdo que había canciones que ella canta con mucha marcialidad con esa voz gruesa que ella tenia, que si manifestaba cuando se requería coraje.  Y yo me ponía a cantar en la casa, cuando ella estaba componiendo o ensayando, y ella me decía “calla tu pito”, porque mi voz es muy diferente a la de ella, entonces  mi mama empezó a hacer  canciones para mi voz. Me decía a ver canta esta, yo no sabia lo que estaba haciendo, porque estaba probando como se oía la canción y empezó a hacer canciones para mi voz como son: “Canción para un niño de Vietnam” y “Lamento Latino”. Por que eran para que yo las interpretara. Porque ella vio que no podía y yo estaba terca en el camino y ya no podía dar marcha atrás, entonces me decía “vas a cantar mis canciones, pero vas a cantar estas canciones”. Y yo me di cuenta cuando escuche a Margarita Bauche que cantaba “Gracias a la vida” y siento que cuando canto esas canciones mi voz se adapta a la canción y siento la canción hecha para mi, no me hace sufrir, la canto livianita; en cambio la canción de mi mama hay que meterle un impulso, una fuerza y una bravura que no tengo pero que trato de hacerlo porque así se requiere. Entonces por eso yo tuve que partir mis presentaciones: en algunos eventos canto canción folklórica y en otras canción mexicana, porque me apasiona la canción vieja. Yo también soy admiradora de la canción mexicana,  tenía que ser otra Reyes., otra bravura pero en otro sentido. Imagínate las canciones de mi mama en la voz de  Lucha Reyes, hubiera sido una intérprete a la medida. Empecé a cantar canción indígena porque empecé a conocer la canción indígena en la voz de Tehua. Me enamore de las canciones que Tehua canta, las canciones indígenas “La Josefinita”, etc. Empecé a estudiar la canción indígena y no te digo que canto mucho porque esta muy difícil, como no conozco el dialecto es difícil. Entonces canto canción folklórica, canción mexicana, canción indígena y la canción política porque yo así la llamo.

Fernando Morán: Bueno, pasan los años y viene la muerte. Porque pierdes a tu ser más querido, pero también te das cuenta por la cantidad de compañeros que llegan al sepelio, que ya no nomás es tu mama sino también de los artistas, todos los cantores populares la ven como una madre. A partir de ahí  ¿Cómo son esos momentos para Yelly?

Yelly Alarcón Reyes: Para mí fue un dolor tan grande porque ya estaba viviendo en Ciudad Juárez y cuando me avisan de su muerte me fui para allá y creo que de los tres hermanos fui la que estaba más abatida. Inclusive me tuvieron que sacar de donde la estaban velando, yo no quería aceptar la realidad pensaba que estaba dormida. En ese momento sentí que estaba sola con mi dolor.

Fernando Morán: Pasa un tiempo después de su muerte y de repente Yelly dice “no quiero que se quede en el olvido su obra” que es algo que te mantiene y te da fuerzas para seguir peleando. ¿Cuándo es ese momento?

Yelly Alarcón Reyes: Tardé para asimilar la muerte de mi mama tres años, durante ese tiempo yo no podía cantar, ni la podía escuchar porque lloraba. Después de los tres años ya empecé a poderla escucharla y a cantar sin llorar. Fue cuando comencé a hacer homenajes y de ahí para acá creo que si acaso uno o dos se me han pasado pero año con año se han hecho. Este año toco en California. Ahora me preocupa que ya no pueda cantar tan fácilmente y ¿Qué voy hacer para que no se olvide mi madre? Entonces yo estoy haciendo mucho esfuerzo para que la sigan escuchando y aceptando. Me preocupa lo que voy hacer para cuando yo ya no este, pero que ella no muera. La persona realmente muere cuando ya nadie la recuerda, esa es la muerte final. Mi madre todavía esta viva porque todavía la escuchamos y porque todavía hay gente que quiere escucharla, eso la mantiene viva. Pero el día en que nadie quiera escuchar una canción de ella, el día que ya nadie sepa quien es Judith Reyes, entonces ese día es el final. Y yo no quiero que ese final llegue.

California, Diciembre del 2010
(Publicada en la revista Nueva Cultura números 6 y 7 marzo y mayo de 2011)

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