jueves, 12 de octubre de 2017

La nueva canción y la migración


En la década de los años 70’s debido a los golpes militares en Sudamérica y a la guerra en Centroamérica el movimiento de la nueva canción mexicana se enriqueció con la llegada de exiliados y refugiados a México, sin pensar que algún día tambien le correspondiese migrar al norte de alguna forma.

Rene Villanueva fundador del grupo Los Folkloristas solía decir cuando los artistas iban al norte “vamos hacer bracerismo cultural”. Ellos hicieron sus primeras presentaciones en Los Angeles, California en el año de 1967, el grupo La Peña Móvil realizó giras desde 1972 hasta 1977. Otros artistas como Oscar Chávez, León Chávez Teixeiro, José de Molina, Gabino Palomares y Amparo Ochoa realizaron también una labor intensa en las décadas de los 70’s y 80s. El grupo Tribu lleva más de 40 años realizando giras desde 1975 hasta la fecha.

Los teatros chicanos fueron en gran parte el puente para que los artistas mexicanos realizaran sus giras. Años más tarde fue un gran soporte la labor de promoción que hizo Arnulfo Casillas y que continuaron posteriormente en el área de Los Angeles, California grupos como Macondo Espacio Cultural y Producciones Tenoch.



Algunos artistas tienen una relación diferente con respecto a la migración, debido a que de manera directa sus padres han sido migrantes. Tambien se han hecho grabaciones relativas a la migrantes e incluso algunos de estos trabajos han sido editados en los Estados Unidos. Aquí una crónica escrita por un migrante.

Desde finales de 1960 artistas latinoamericanos comienzan a realizar presentaciones en México y a partir de 1973 debido al golpe militar en Chile se establecen refugiados que motivaran el incremento del movimiento de la nueva canción y del folklore latinoamericano, como se le conocía entonces, con ello nacen editoras de discos independientes que publicaran gran parte de su material difundiendo está música, aunado al incremento de las Peñas Folklóricas y el surgimiento de una gran cantidad de grupos e interpretes musicales.

En 1970 el grupo de teatro y poesía coral Los Mascarones dirigidos por Mariano Leyva realizo su primera gira a los Estados Unidos y participo en el 1er Festival de los Teatros Chicanos en Fresno, California. En ese mismo evento fue invitado a dar una conferencia Andrés Segura Granados (Capitán de la Danza de Concheros) y a partir de ese momento se inicio una fuerte relación entre los teatros chicanos y mexicanos formalizada un año después como TENAZ (Teatro Nacional de Aztlan) en el 2º Encuentro realizado en Santa Cruz, California. En 1974 se realiza en México el V Festival de los Teatros Chicanos y 1er Encuentro Latinoamericano de Teatro. La primera producción discográfica conjunta entre Los Mascarones (de Cuernavaca, Morelos) y Los Alacranes Mojados (de San Diego, California) titulada “¡Levántate Campesino!” se realiza en 1975. Por su parte Andrés Segura Granados inicia en los Estados Unidos el movimiento xinaxtli (semilla) y es a partir de ahí que se formaran en primera instancia grupos de Danza de Concheros y posteriormente grupos de Danza Azteca.

Si bien el movimiento de los chicanos había retomado el indigenismo como una de sus banderas, y lo manifestaba en sus obras de teatro, pinturas y canciones, este se transportaba hacía las antiguas culturas como los Mayas y Aztecas y es a partir de la relación que tienen con Andrés Segura que tendrán un lazo más estrecho con los indígenas del presente, varios de estos chicanos formarán sus calpullis y se convertirán en danzantes. Tambien hay un intercambio y colaboración que existe entre los teatros chicanos y mexicanos, tal es el caso de Magali Alarcón Reyes (hija de Judith Reyes) quién formaba parte de Los Mascarones y trabajará unos años con el Teatro Campesino en San Juan Bautista, California. En una entrevista con Yelly, como mejor la conocemos, durante el primer homenaje a Judith Reyes fuera de México que se celebró en las ciudades de Oxnard y Hollister, California el 13 y 15 de diciembre del 2010, nos relata:
Luego de estar de solista, me integre con el grupo Mascarones y… me fue a vivir a la comuna Mascarones. Y allí fue donde yo conocí a los muchachos del Teatro Campesino que andaban haciendo presentaciones en México. Allí conocí a Luis Valdez y a todos los muchachos del Teatro Campesino. Y nos identificamos muy bien desde que llegaron y de repente que les digo “que tal si me voy con ustedes” y ellos me responden “que tal que te vienes con nosotros” y yo “pues órale”. Y es cuando me fui a California [1]



Otro caso es el de Luz María Espinosa quien viaja de California para trabajar con Los Mascarones. En una entrevista con Luzma que realice este año, ella nos cuenta:
Yo conocí a los Mascarones a través del teatro chicano en uno de los festivales… luego cuando vino Luis Valdez el director del Teatro Campesino a Santa Barbara yo estaba por ir a México como estudiante de intercambio con la Universidad de Santa Barbara, iba a estudiar en el Museo de Antropología entonces yo le pregunte a Luis que, si yo me podría comunicar con Los Mascarones, que tal vez yo podría ir y participar y él me dijo que si[2]


Judith Reyes, originaria de Ciudad Madero, Tamaulipas, es la madre de la canción política mexicana y en sus inicios dentro de la música comercial formo con Eduardo Alarcón, su primer esposo, el Dueto Alarcón con quien hizo giras en la Unión Americana durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente ya en su etapa de reportera y cantante vivió en Parral, Chihuahua teniendo una relación con los grupos campesinos del norte y a partir de la represión del movimiento estudiantil de 1968, tuvo que exiliarse en Italia en 1969 para regresar a México un par de años después.

Sobre la relación de Judith Reyes con los chicanos Liliana García escribe:
A pesar de ser sometida constantemente a persecuciones y atenta vigilancia, Judith mantuvo su casa abierta para luchadores sociales en busca de apoyo. En una ocasión Reies López Tijerina líder del movimiento chicano, acudió a ella para que lo ayudara a organizar una caravana por los derechos de la población conocida como chicana, mexicanos radicados en Estados Unidos. Judith acepto gustosa, pues había vivido personalmente la discriminación de la cultura estadounidense. Se identificó inmediatamente y comenzaron a trabajar en este sentido. Pero a los pocos días, López Tijerina fue detenido por agentes federales y deportado, solo por el hecho de haberla visitado[3]

Desde niño conocí a Rene Villanueva en las presentaciones que hacían Los Folkloristas en la Casa del Lago en el Bosque de Chapultepec, más tarde tuve una relación más cercana al ingresar al taller de música infantil del programa “Pampa Pipiltzin” del entonces estatal Canal 13 en donde nos relataba de sus giras por los Estados Unidos. Viviendo ya en California durante una de sus presentaciones lo reencontré y en esa ocasión me comentaba de la publicación reciente que había hecho de las memorias por los 25 años de Los Folkloristas, ahí el relata lo siguiente:
Después de México, el país en el que nos hemos presentado más veces es sin duda Estados Unidos, el cual hemos recorrido en su mayor parte. Podemos hablar hasta la fecha de más de un centenar de ciudades y poblaciones visitadas en cuarenta giras… A pesar de la realidad que representan los millones de mexicanos, chicanos y latinoamericanos radicados en ese país, constituyen un sector poco atendido en el campo de la cultura y muy discriminado en lo laboral, ya que no cuentan con grandes recursos para financiar eventos y dependen en gran medida de organizaciones e instituciones. Sin embargo, con el tiempo, hemos observado cambios y luchas, tendientes a consolidar organizaciones y lograr de las escuelas y universidades mayores presupuestos para la difusión de la cultura, en la que basan la conservación de su identidad, sea mexicana o latinoamericana. Ya no es solo la Virgen de Guadalupe, la bandera, el chile, los tacos y el tequila, sino el idioma, la cultura, la historia y el arte lo que buscan como necesidad definitoria[4]

De la extensa discografía que se ha editado de Los Folkloristas, tanto en México como en diferentes países, el sello Flying Fish publica en 1990 en los Estados Unidos el disco “México”. Participan como parte del soundtrack en las películas “El Norte” en 1983 y “My Family” en 1995, ambas dirigidas por Gregory Nava.

El grupo La Peña Movil formado en 1971, tambien realizó giras en California a partir de 1972. En una entrevista Joaquín Berruecos fundador e integrante de La Peña Movil nos relata:
Y nos fuimos mucho a tocar a los Estados Unidos, una buena organización allá, dada con los grupos campesinos que giraban alrededor de las organizaciones del teatro popular… que tenían que ver mucho con César Chávez y desde luego con esto que se llamo el Teatro Campesino, nos invitaron muchas veces a tocar a esa zona y ese fue nuestro primer nexo con el que nosotros organizamos las primeras giras… del 72 hasta el 77 todos los años fuimos una o dos veces a recorrer todo California y fue tambien una experiencia muy interesante porque realmente la música que nosotros estábamos tocando era prácticamente desconocida, casi nadie se había parado por allá… de las primeras etapas fuimos con Nacho Jiménez la segunda etapa fuimos con dos cantantes que aquí en México son bastantes conocidos Jaime López y Roberto González[5]

El grupo Tribu lleva más de 40 años realizando giras a los Estados Unidos, desde 1975 hasta la fecha, es sin duda el grupo que tiene más presencia en California, Desde su primera gira hasta la actualidad ha recorrido casi todas las ciudades de ese estado y se ha presentado para diferentes públicos.  Su primera etapa fue gracias a los teatros chicanos en donde eran recibidos en San Diego por Marcos Contreras del Teatro Mestizo, viajaban enseguida a Los Angeles con Rosemary y Rene Rodríguez del Teatro Urbano y después de recorrer otros lugares con otros teatros llegaban hasta San Juan Bautista con Luis Valdés del Teatro Campesino.

Los trabajos que presentaban en esos años eran un repertorio de música tradicional y de canción política, su primera grabación discográfica en 1979 incluye el tema titulado “Preso Político” que fue motivado por el encarcelamiento del líder estudiantil Gary Tyler ya que en ese tiempo les toco vivir muy de cerca la experiencia en que lo hacen preso y lo condenan a la pena de muerte. Con el transcurso de los años van incorporando a su repertorio el llamado etno-rock teniendo una gran aceptación y éxito que los lleva a las grandes marquesinas en Los Angeles, California como The Troubador y otros. Debido a un accidente automovilístico a mediados de la década de los 80’s suspenden sus giras reanudándolas nuevamente a partir de 1995 manejando ya un repertorio de música con instrumentos de origen prehispánico. De ahí han salido otras composiciones como “Camino Rojo” y “Pies Grandes”. De esta segunda etapa se han editado en California los discos “En vivo desde Hollywood, California” que recoge su participación en el Festival del Día de los Muertos en el 2012 y el disco “California” que es una recopilación de grabaciones en vivo durante sus giras durante 1995 y 2015. El grupo Tribu tiene una gran labor de difusión de la música mexicana con los estudiantes migrantes desde el preescolar hasta la preparatoria presentándose en muchas escuelas y distritos escolares, así como también en las principales universidades. Dentro de sus presentaciones masivas se encuentran acompañando a Alex Lora y el Tri en la ya desaparecida Arena Deportiva de Los Angeles, el 9 de noviembre de 2004 ante un publico de más de 10 mil personas, en la celebración del Año Nuevo Mexica el 15 y 16 de marzo de 2014 con la participación de más de 5 mil danzantes en San José, California y el 27 de octubre de 2012 en Hollywood, California durante la celebración del Día de los Muertos con la asistencia de más de 30 mil personas.

 


Durante una entrevista para Radio Nueva Cultura en febrero del 2013, Alejandro Méndez y Agustín Pimentel dos de los fundadores del grupo Tribu y que actualmente continúan nos comentan:
Para nosotros fue muy enriquecedor llegar casi nuestra casa, porque por mucho tiempo comenzamos ir a California, íbamos una, dos y hasta tres veces por año, porque así se requería… Íbamos muy de la mano con algunos de los grupos como Los Lobos, éramos muy cuates, porque en este ir y venir siempre a California teníamos mucha relación con ellos, como su trabajo de ellos tambien estaba basado en el son, visitaban los conciertos que nosotros hacíamos porque nosotros veníamos haciendo son y también veníamos haciendo una propuesta de fusión… La primera etapa íbamos básicamente con el movimiento chicano, el Teatro Nacional de Aztlán TENAZ, el Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán MECHA y con el movimiento campesino que era muy fuerte, como que había un gran eco… En la segunda etapa pensamos que era igual, pero no, ya habían cambiado las condiciones, pues estaba muy mermado el movimiento teatral y artístico, los contactos ya no eran los mismos. Sin embargo, creo que fue una buena actividad, fue como de nuevo volver empezar una labor allá en California y en esta segunda etapa fue un trabajo más a escuelas, de pronto estábamos en unos espacios culturales, pero fue mas como un trabajo educativo en escuelas elementales y demás grados arriba. Íbamos con la mira de ver si podíamos instalarnos en algún lado de California y establecer un Calpulli[6]



A partir del reinicio de sus giras en 1995 el grupo Tribu tuvo la intención de establecerse en California y formar un centro cultural, finalmente no fue posible. Debido al derrumbe de las Torres Gemelas en Nueva York en septiembre del 2001 y a la llamada Guerra del Golfo en el 2003. Por las medidas de seguridad impuestas a partir de estos acontecimientos se generaron graves impactos en la economía y se desato un temor dentro de la población para asistir a reuniones y eventos públicos, lo que hizo disminuir la realización de actividades culturales.

Artistas como Oscar Chávez, José de Molina y Amparo Ochoa también realizaron una labor intensa en las décadas de los 70’s y 80s. En sus discografías incluyen temas relativos a la migración.

En 1980 Oscar Chávez graba 20 canciones en el álbum titulado “En el border”. En 1986 junto a Guillermo Velázquez, Los Leones de la Sierra de Xichú y Los Morales, graba el disco “Decimas topadas” donde incluye el “Pleito entre el dólar y el peso”. En 1987 viaja a San Diego, California para actuar en la película “Break of Dawn - Rompe el alba” del director Isaac Artenstein en donde desempeña el personaje de Pedro J. González quien desde joven fue telegrafista de Pancho Villa y posteriormente el primer locutor de radio en español en el sur de California, tambien es autor de corridos y canciones relativos a la migración que interpretaba con el grupo “Los Madrugadores”.

Amparo Ochoa en su disco “Mujer” publicado en 1986 graba “La Chicanita de Aztlán” y en 1987 en el disco “Tengo que hablarte” graba “Sin fronteras” y “Ramona” esta última es una composición del chileno Alejandro Stuart, quién también fue un migrante y exiliado y que, durante su estancia en San Francisco, California estableció en su departamento “La Peña del Sur”. Además de realizar contactos para las presentaciones en el norte, Alejandro Stuart fue uno de los fotógrafos de los artistas de la nueva canción.

Otro de los artistas que tuvieron continuamente presentaciones en la unión americana fue José de Molina quién en los discos “Salsa Roja” (1979) incluye “Pobre México Señor”, en “Manifiesto” (1982) incluye “Chicano” y en “Identidades” (1994) incluye “Los Mojados” y “Ley 187”.

En una etapa posterior al movimiento chicano, se convierte en un gran soporte la labor que hiciera Arnulfo Casillas, quién en 1979 lleva en una gira a California al grupo “Un viejo amor” y posteriormente crea el “Colectivo Violeta Parra” con el que hizo un trabajo de solidaridad realizando festivales en apoyo a las luchas de Centroamérica. Arnulfo Casillas hizo posible muchas giras y presentaciones de León Chávez Teixeiro. Años más tarde continuarán con una labor cultural en el área de Los Angeles, California grupos como Macondo Espacio Cultural y Producciones Tenoch.

Macondo Espacio Cultural fue fundado en 1989 por Paula Ramírez y Raymundo Reynoso quienes en la década de los 90’s hicieron una gran actividad llevando a muchos artistas al centro cultural que establecieron en la ciudad de Los Angeles, California. Realizaron varios “Encuentros de Música Popular Mexicana” en donde estuvieron Guillermo Briseño, Gabino Palomares, Oscar Chávez, Marcial Alejandro, Qual, León Chávez Teixeiro y Guillermo Velázquez y Los Leones de la Sierra de Xichú entre otros.

Durante el levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional EZLN en Chiapas, Macondo Espacio Cultural se convirtió en un centro de información a donde acudían diariamente gran cantidad de personas en busca de noticias debido a que en ese tiempo no existían las redes sociales y había poca difusión en los medios de comunicación tanto en inglés como en español.

En 1996 también en Los Angeles, California comienza a trabajar el grupo Tenoch bajo la dirección de Violeta Pineda y Esteban León, estableciéndose en el centro para las Artes de Eagle Rock. Armando Rosas, Marcial Alejandro, Rafael Mendoza, David Haro, Carlos Arellano, Malena Duran, Gerardo Bátiz y Ernesto Anaya son algunos de los artistas que se han presentado en dicho centro. En el 2006 editan el disco “La Bohemia en vivo” con la grabación de uno de los conciertos que hicieran Marcial Alejandro, Rafael Mendoza y David Haro. Desde el 2009 programan mensualmente “La Noches de Trova” con la participación de artistas locales e invitados.



Hay mexicanos que han migrado a los Estados Unidos, en donde algunos desde allá empezaron a difundir la nueva canción, como es el caso de Tania Torres quien ha mantenido al aire el programa de radio “Canto sin fronteras” por más de 20 años. También hay otros que han continuado con la labor que ya realizaban en México, como es el caso de Víctor Hugo Santos quién integro el grupo “Seguimos lo mismo”, radicado en San Jose, California desde fines de los años 80’s, estableció una Peña en su casa y formo el grupo “Germinal” por algún tiempo. Se ha dedicado a la enseñanza escolar de música para niños editando varios discos de sus “Canciones para niños”, además de sostener el programa radial “Maderas latinoamericanas” por más de 25 años.

También la relación migratoria con el norte es diferente, tales son los casos de Guillermo Velázquez y de Rafael Mendoza, quienes son hijos de migrantes. Con motivo de los 35 años de trayectoria musical de Guillermo Velázquez, oriundo de Xichú, Guanajuato, hice una entrevista para Radio Nueva Cultura hace cuatro años en donde Guillermo nos comenta:
En Xichu, cuando niño no había ni luz electrica, no había radio. Los primeros radios llegaron con los emigrantes norteños, mi papa en una ida que dio al norte llego con un radio “Majestic”, me acuerdo porque era una maravilla, porque nunca habíamos oído radio allá en Xichú y menos en la casa nuestra… cuando mi padre lleva ese radio a la casa se abrió un universo… el tema del norte es una de nuestras constantes porque es un fenómeno que nos atañe de cerca, yo tengo una hija viviendo en Chicago, mi padre fue y vino del norte, tengo conocidos, tengo amigos y además pertenezco como artista a esa gente que emigra, que vive y sufre lo que es el norte… porque es un fenómeno caleidoscópico, tiene rostros trágicos, pero tambien rostros risueños, tiene historias de éxitos, tiene historias de fracasos, tiene historias de desarraigo, tiene historias en que estando allá se acendra más el amor por México.  De todo eso hemos hecho crónica porque tambien nuestro trabajo de alguna manera es de periodistas, es de pregoneros y en esos estamos. El norte junto con otros temas es una de las constantes y de los contenidos principales[7]



Guillermo Velázquez tiene más de 30 grabaciones y desde su primer disco publicado en 1982 incluye en ellos temas relativos a la migración. Mencionamos anteriormente el disco que hizo junto a Oscar Chávez, también destacan las producciones “Me voy pa’l norte” y “Frontera de fantasías” donde aborda íntegramente la problemática de los migrantes. Su reciente disco “Serrano de corazón” fue publicado este año en los Estados Unidos. Además, Guillermo Velázquez es uno de los artistas que viaja constantemente al norte para realizar presentaciones, ya sea participando en eventos culturales o animando las fiestas de sus paisanos.

Rafael Mendoza, nacido en la Ciudad de México, en una entrevista realizada apenas unos cuantos meses nos comenta lo siguiente:
Mi papá fue bracero, en aquel programa durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo en Oxnard y San Francisco, California… La migración es un proceso continuo, el hombre es hombre porque emigro, sabemos que el primer ser humano reconocido como tal viene de África, ¿por que llego a otros lados? porque emigro, se encontró con otros, se mezclaron y siguieron migrando. Conocemos esa historia famosa del hombre de Asia que llega a América, eso se llama migración. El hombre emigro siempre y seguirá migrando… el tema de repente se vuelve un tema de discusión, un tema incluso de moda, se empieza a hablar de ello…yo voy procesando ese tema a lo largo de años, voy escribiendo una que otra canción, voy pensando en ello, se me vienen ideas a la cabeza y muchos años después consigo hilar una serie de canciones y agruparlas en el disco que se llama “Esté donde esté” en donde la mayoría de las canciones tiene que ver con ello: con la migración y con la exaltación de lo diverso, porque el mundo tambien es diverso. Estos dos fenómenos sociales constantes que es lo diverso y lo migrante de repente a las sociedades les asusta, pero había que recordar que siempre hemos sido diversos y que siempre hemos sido migrantes toda la humanidad [8]



Rafael Mendoza tuvo que viajar a Bélgica para grabar “Esté donde esté” un disco que tiene que ver con la migración y que es ejecutado por migrantes donde participan músicos belgas, españoles, franceses, uruguayos, argentinos, africanos y mexicanos.
A pesar del trabajo que han hecho los artistas mexicanos de la nueva canción en los Estados Unidos durante medio siglo, las tres canciones emblemáticas del movimiento chicano: “De colores”, “Sabor a mi” y “Volver, volver”, nada tienen que ver con ellos, en cuanto a su autoría se refiere, ni siquiera con los propios artistas chicanos. La migración hacia el norte de la nueva canción mexicana continuara sin importar fronteras y construcción de muros. Actualmente mantiene una retroalimentación continua y directa al menos por las redes sociales, su presencia se ha diversificado en diferentes géneros, desde la música tradicional y la trova hasta el rock.  En los tiempos venideros los nuevos movimientos de los migrantes en la Unión Americana tendrán otras canciones, no sabemos cuál será su procedencia, pero al menos esperemos que no sea un reguetón.

Fernando Morán
California
Octubre 2017

Ponencia presentada en el XIII FORO INTERNACIONAL DE MUSICA TRADICIONAL Migración, braceros y mojados; fusiones y nuevas creaciones. Celebrado en el Museo de Antropología  del INAH de la Ciudad de México los días 5, 6 y 7 de octubre de 2017.





[1] Morán, Fernando. Entrevista con Yelly Alarcón Reyes. Número 6, marzo 2011

[2] Morán, Fernando.  Entrevista con Luz María Espinosa, marzo, 9, 2017 Programa tr@dicciones

[3] García, Liliana. Judith Reyes Una mujer de canto Revolucionario 1924/1998
página 76, Tercera Edición, julio 2011. Editorial Redez

[4] Rene Villanueva, Rene. Cantares de la memoria. 25 años de historia del grupo Los Folkloristas, alma y tradición de la música popular mexicana. Página183. Primera Edición, diciembre 1994.  Editorial Planeta

[5] Morán, Fernando. Entrevista con Joaquín Berruecos. Marzo, 22, 2017 Programa tr@dicciones

[6] Morán, Fernando. Entrevista con Tribu. Febrero 4, 2013 Radio Nueva Cultura

[7]Morán, Fernando. Entrevista con Guillermo Velázquez. Febrero 18, 2013
Radio Nueva Cultura

[8] Morán, Fernando. Entrevista con Rafael Mendoza. Junio, 6, 2017 Programa tr@dicciones