Hacen falta muchas Glorias
Conocí a Gloria Valdez en nuestra Peña del
Nahual, una vieja casona colonial que habíamos adaptado para tratar de
reivindicar el sentido de las peñas folklóricas latinoamericanas mismo que
comenzaba comercializarse por la Ciudad de México, corría el año de 1972 y
Gloria una amante de todas las formas posibles de la cultura mexicana, tenía
que estar ahí, en ese espacio, noche a noche.
Todos los que nos habíamos salido de la peña
"El Cóndor Pasa" queríamos construir un nuevo lugar que desde luego
no fuera comercial, y para lograrlo, pronto nos conectamos con el mundo de la
cultura que ella bien conocía.
Para comenzar, el enorme pintor Enrique
Climent, nos hizo un dibujo para nuestro cartel , Efrain Huerta nos compartía
sus poeminimos, Sergio de la Peña nos explicaba las teorías económicas del
momento.
Entre los otros muchos participantes que se
apoderaron de aquel escenario, estábamos de fijo y como socios del proyecto
Amparo Ocha el Grupo Onta y nosotros La Peña Movil, en ese rincón de Coyoacán
queríamos construir un sitio de reunión con lo mejor del arte y la cultura y
por eso coincidíamos con los intereses de Gloria que siempre se la pasaba
escuchando, organizando, apoyando, promoviendo.
Rápidamente llegaron a nuestra guarida grandes
personajes, luchadores sociales, maestros, científicos, artesanos y como el
motivo principal de todo era la música, muchos cantantes comenzaron a subir al
magnífico estrado que había diseñado mi hermano Juan, ahí estuvieron los Anadju
Veatem, Mikis Teodorakis, El Negro Ojeda, los técuicanimes, los Folkloristas,
los Tupac Amaru, Tehua, los Calchakis, el Sol Negro, los Cantores de América,
Óscar Chávez, el trío Viscola, Los Chibchas entre tantos otros.
Era un espacio de expresión muy plural donde
también tratábamos de "re inventar" o descubrir ese cociente
colectivo que habría de llamarse La Nueva Canción, por eso, con naturalidad,
Roberto Gonzales y Jaime Lopez nos compartían de noche lo que en el día allá
por la prepa 5 escribían, y así, muy pronto después de contagiarnos con sus
composiciones se convirtieron por un tiempo en parte de
La Peña Móvil.
Al caer la noche en Francisco Sosa, era fácil
encontrar apretujados entre las pequeñas mesas, a cantidad amigos que consumían
los quesos fundidos, los tacos de carne de soya, las cervezas, la horchata,
podías encontrar a Juan de la Cabada, Alfonso Arau, Valentin Campa, a los Lasca
con sus Cameratos Punta del Este, los jueves olía maravilloso por qué unos
amigos Peruanos cocinaban anticuchos (unos trozos de corazón de res asados a
las brazas).
Entonces, reclutamos para nuestro grupo a dos
de los del Pilcuicatl, estupendo ensamble de niños músico-cantores, pupilos de
Hector Sánchez, me refiero a Eduardo Gamboa y Julio Sheinbaum hermano de Claudia
quien hoy para fortuna de nuestra comunidad es la flamante delegada en Tlalpan,
ella, una simpática niñita de trenzas, se subía a cantar y tocar las maracas en
forma espectacular mientras Julio rascaba frenéticamente su cuatro venezolano,
justo para cuando lo incorporamos a La Peña Móvil, iniciamos una gira por
Europa, el tenia entonces sólo 14 años.
Luego de las naturales diferencias ideológicas
que brotaban de mesa a mesa decidimos con varios otros grupos que ya comenzaban
a proliferar, formar el CEFOL
(Centro para el Estudio el Folklore
Latinoamericano ) por obvias razones ya no queríamos llamar a nuestra espacio
musical "Peña" y claro desde su fundación contamos con el solidario
apoyo de Gloria que siempre estaba atenta a divulgar nuestro trabajo. Pronto
por ahí desfilaron junto con los de casa (El Cade, La Nopalera , El Cuicani ,
los Icnocuicatl, Victor Martinez, Ars Nova, los poetas Eduardo Langagne y
Ricardo Yáñez y nosotros la Peña Móvil) cantidad de otros grandes artistas como
Mercedes Sosa, Ernesto Cavour, las Ihuaye, Arturo Aguirre .
Y muchos más que ya se me olvidan.
En ese lugar de la Roma por las calles de
Tepic, durante largas sesiones decidíamos cuáles serían los mecanismos más
adecuados para apoyar con nuestra música y en los más insólitos lugares, cuanta
lucha social se aparecía, a los recién llegados exiliados de Chile Argentina y
sobretodo Uruguay, a las huelgas de Spicer, del naciente Stunam, del fallido
Suntu, del Suterm, de la imprenta Galas, y claro también participábamos en los
enormes mitines del entonces a punto de ser legalizado PC. Ricardo Pérez
Monfort compuso unas décimas veracruzanas que le cantamos al compañero Valentin
cuando cerró su campaña sin registro a la presidencia de la República, ese fue
un ondulante y espectacular rojo profundo que lleno La Arena México.
En medio de las gigantescas marchas que
entonces solían estar prohibidas, era inevitable toparse con la notoria
presencia de Gloria.
En nuestro CEFOL, comenzamos a organizar
cantidad de conciertos/espectáculos, donde vinculábamos la poesía (que
publicábamos en "El ciervo Herido", dirigido por el poeta Ricardo
Yáñez) con la pintura, la fotografía y el cine que conseguía mi compañero y
amigo de la Facultad de Química, Manuel Martínez.
Las diferentes manifestaciones del arte popular
cabían perfecto en ese espacio, habíamos creado un proyecto donde mes a mes
estrenábamos innovadores eventos, pero como el aforo que teníamos era pequeño,
Gloria se empeñaba en replicar cuanta idea maquinábamos en cuanto espacio fuera
posible, en la radio, en la televisión y desde luego en un sencillo pero
maravilloso lugar que habían improvisado en la UNAM El Foro del Museo
Universitario de Ciencias y Artes, ahí como en otros muchos sitios, y gracias a
ella, nos sentíamos en casa. Cuando se cumplieron los 10 años de la
desaparición física de Violeta Parra, le organizamos un gran homenaje , y claro
con el apoyo de Gloria siempre tuvimos un lleno total.
Quizá entonces no nos dábamos cuenta de la
enorme importancia que tenía el que personas inteligentes y dedicadas, con una
alta dosis de sensibilidad y amor por su trabajo, se aplicaran tan
profesionalmente para crear ese vínculo tan importante vital y necesario entre
el artista y su público.
Cuando decidimos terminar con la existencia de
nuestro grupo, planeamos un concierto y claro no podía faltar el apoyo de
Gloria que por última vez nos abrió "su" Foro del Museo, ahí armamos
un gran espectáculo multimedia sobre Brasil, nuestra voz principal, Lily
Taylor, cantó deliciosamente en su idioma, y así con los integrantes de otros
grupos nos fundimos en una batucada política, era un proyecto que requería de
una infraestructura compleja y en ese entonces, sin la tecnología de hoy,
resultaba complicado el montaje, entre las muchas propuestas escénicas que planteaba
el director del asunto mi amigo y compañero del grupo Ricardo Pérez Montfort,
me metí a filmar con una cámara super 8 mm la obra negra de un gran edificio
que se levantaba en la Colonia Roma, esto era para que al terminar el
espectáculo se proyectaran detrás de los músicos las imágenes sincronizadas con
esta loca idea fílmica/musicalizada, me refiero a la "ilustración"
que hicimos de la estupenda canción de Chico Buarque Construcción, obra que en
su letra describe magistralmente las circunstancias de la clase obrera
brasileña. Esta fue la última vez que nuestro grupo se presentó en público.
Ahora a tantos años de distancia agradezco la
invitación para sumarme al festejo por los 40 años de trabajo de Gloria.
Para quienes aun heroicamente continúan en lo
mismo, deberían acercarse a la ella que en ese entonces tanto nos apoyó, y
aunque eran épocas nada fáciles, supo colocar en el escenario adecuado nuestro
trabajo.
Y ahora al entrar en este "túnel del
tiempo" mientras recuerdo muchas otras cosas que ya no incluiré en estas
líneas, les comparto un poco de lo mucho que significo para nuestro grupo, el
apoyo de una mujer que siempre se esmeró en ubicar con calidad, los proyectos
que se nos ocurrían.
Hoy pese a lo complicado de los tiempos
modernos cuando resulta evidente el poco interés que existe por la cultura, es
muy encomiable el hecho de que Gloria siga en lo mismo, quizá por ello resulta
muy recordable el que pese a las circunstancias propias de aquellas épocas, lo
que se hacía con pocas herramientas, siempre lograba buenos frutos.
Hoy cuando la divulgación y difusión de la
ciencia y la cultura se piensa en función del dinero y ya que las grandes
corporaciones se han adueñado del "mundo del espectáculo", vale la
pena reflexionar que hacen falta muchas glorias que glorifiquen los esfuerzos
de aquellos anónimos creadores, que los hay muchos y de calidad, pero que andan
por ahí muy solos, luchando para que llegue a muchos lo bello de su quehacer
artístico.
Tlalpan 24 octubre del 2015
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